Tras adquirir una pintoresca finca en Macuelizo, Santa Bárbara, Ariana se encuentra en pleno proceso de remodelación de esta nueva morada, con planes ambiciosos de incursionar en la avicultura, ganadería y agricultura.

Acompañada por sus hijas, Ariana y Soley, la empresaria se embarca en este viaje con el respaldo de su pareja, Christopher Eduardo Santos Espinoza, hondureño condenado en los Estados Unidos en 2017 por narcotráfico y que regresó al país en marzo de 2023 luego de cumplir su condena.

Lo que hace especial a este nuevo capítulo en la vida de Herchi es la participación activa de sus hijas en el proyecto. Ariana, la mayor, ha decidido explorar el mundo de la repostería, mientras que Soley muestra un interés particular por la avicultura. Juntas, las Herchi se aventuran en el emprendimiento rural con una energía renovada y una visión compartida.

Alejándose del frenesí de las redes sociales y el escrutinio público, Herchi busca en la tranquilidad del campo un refugio para ella y su familia, donde puedan crecer y aprender de la tierra.

Con el 2024 ya en marcha, Ariana Herchi y sus hijas se preparan para enfrentar los desafíos y satisfacciones que acompañan a la vida en el campo.

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