Jeremy Meeks, originario de Honduras, utiliza el nombre "Jem-k un preso en el mundo real" para destacar como influencer desde una prisión en Estados Unidos, donde lleva más de una década (casi 14 años).

Su objetivo principal es mostrar la realidad carcelaria para generar reflexión y conciencia antes de cometer errores similares. Ingresó a Estados Unidos buscando el "sueño americano", pero fue detenido en 2009 por robo a mano armada.

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Actualmente participa en un programa de reinserción, estudia dentro de la cárcel y se destaca como "el preso más guapo del mundo", además de incursionar como cantante con varios temas en Spotify.

Mediante video blogs, mayormente compartidos en su cuenta de Facebook "Jem-k un preso en el Mundo real 2", Meeks busca alertar a los jóvenes sobre las consecuencias de los delitos y demostrar su disposición para reintegrarse a la sociedad.

En sus publicaciones en redes sociales hasta le hacen propuestas de matrimonio por ser muy guapo.

Mientras que en su perfil de Facebook, también denominado "Jem-k un preso en el Mundo real", comparte parte de su historia, reconociendo sus errores y mostrando su madurez y sabiduría para enmendar su camino.

El hondureño aclara que, aunque no puede borrar su historial, está decidido a limpiar su cara, integridad y corazón.

Jem-k destaca sus aprendizajes sobre la madurez, la inmadurez de su juventud y la importancia de tener propósitos y objetivos en la vida. Agradece a Dios por la fortaleza que le permite sonreír a pesar de la adversidad.

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