Las personas que viven en tierras bajas, en todos los continentes del mundo, dependen cada vez más del agua que proviene de las montañas. Ante ello, un grupo de científicos internacionales prevé que alrededor de mil 500 millones de personas dependerán de este recurso a mediados del siglo en curso.

El consumo de agua se ha cuadruplicado en un siglo debido al aumento en el consumo de las contribuciones de las regiones montañosas.

Matti Kummu, profesor de la Universidad de Aalto (Finlandia), señala en un comunicado que “asegurar en el futuro esta función de las montañas como 'torres de agua' debería ser una preocupación importante para las poblaciones de tierras bajas del mundo”.

Asimismo señalan que el desarrollo sostenible de las regiones montañosas es crucial y que hay que evitar el uso excesivo de los suelos para la agricultura para asegurar que los ecosistemas funcionen bien. Las conclusiones del estudio sobre el vital líquido fue publicado por la revista Nature Sustainability.

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Para estimar esta predicción, los estudiosos compararon el suministro y consumo de agua en los lugares más bajos del mundo con la escorrentía de las regiones montañosas, unos datos que los autores integraron en un modelo global de alta resolución, según la agencia RT.

 El mismo, además, incluyó una retrospectiva y detalla que en 1960, únicamente 200 millones de personas se encontraban en dependencia de esas aguas. La cifra equivalía al 7 por ciento de la población que vive en tierras bajas, en tanto el porcentaje se elevará a 24 por ciento dentro de tres décadas.

Regiones del norte de África, Australia, Norteamérica y Sudamérica fueron destacadas por los autores, donde el problema posee una dimensión especial.

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