Decenas de miles de personas y más de 100 delegaciones internacionales se congregaron este sábado en Roma para despedir al Papa Francisco, fallecido recientemente, en una misa funeral al aire libre que marcó el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica.
Desde las primeras horas del día, la Plaza de San Pedro se fue llenando de fieles venidos de todo el mundo.
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Según estimaciones del Vaticano, unas 200.000 personas asistieron a la ceremonia, que comenzó a las 9:00 hora española (10:00 CEST).
A la misa asistieron líderes internacionales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, lo que refleja la dimensión global de este momento histórico para el catolicismo.
Un recorrido solemne por el corazón de Roma
Tras la misa, el féretro del Papa Francisco fue trasladado en procesión hacia la Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma.
El trayecto, que inicialmente se había previsto “a paso de persona”, fue más rápido de lo esperado. Al paso del ataúd, el repique de campanas y los aplausos de la multitud acompañaron el cortejo.
Miles de personas se alinearon en las calles para presenciar la procesión, que siguió una ruta simbólica: desde la Basílica de San Pedro, cruzando el río Tíber, pasando por el Coliseo, hasta llegar finalmente a Santa María la Mayor, donde el pontífice fue sepultado.
La Iglesia entra en período de Sede Vacante
Con la muerte del Papa, se activa el protocolo conocido como Sede Vacante, un tiempo intermedio antes de la elección del nuevo pontífice.
¿Quién gobierna la Iglesia en este período?
El encargado de asumir temporalmente el liderazgo es el Camarlengo, que verifica la muerte del Papa y sella sus aposentos.
En este caso, el cardenal Kevin Farrell fue quien confirmó oficialmente que el Papa Francisco había "regresado a la casa del Padre".
¿Quién elige al próximo Papa?
El Colegio de Cardenales es responsable de elegir al nuevo líder de la Iglesia. Está compuesto por 252 cardenales, pero solo 135 tienen derecho a voto, ya que deben ser menores de 80 años.
Ellos se reunirán en el Vaticano en un cónclave que debe comenzar en un plazo máximo de 20 días.
El ritual del humo blanco
Durante el cónclave, el mundo sigue el proceso a través del humo que emerge de la Capilla Sixtina.
"Si un cardenal obtiene dos tercios de los votos", explica el protocolo vaticano, "se produce humo blanco para anunciar al mundo que hay nuevo Papa". Si no, el humo es negro, indicando que aún no hay consenso.
Una vez elegido, el nuevo Papa es presentado al mundo con la tradicional frase en latín: "Habemus Papam".
Esta es pronunciada por el protodiácono del Colegio de Cardenales desde la logia central de la Basílica de San Pedro, seguido de la primera bendición papal.