Recientemente, una curiosa y viral tendencia ha surgido en las redes sociales: la maldición que acecha a aquellos que ganan un Grammy a expensas de Beyoncé.

Este fenómeno ha cobrado fuerza, especialmente tras el reciente caso de Sean Diddy Combs, lo que ha llevado a muchos a especular sobre las posibles consecuencias que enfrentan los que compiten contra la icónica cantante en el mundo de la música.

Pero, ¿de dónde proviene esta peculiar “maldición”?

Los memes que circulan en línea sugieren que todos los artistas que ganan un Grammy en la misma categoría que Beyoncé deben rendirle homenaje en su discurso y ofrecer una disculpa pública por haberle “robado” el premio.

Según esta teoría, no hacerlo podría resultar en represalias indeseadas en sus carreras. Con un impresionante récord de 88 nominaciones y 32 premios, los artistas que se atreven a desafiarla parecen jugar una partida arriesgada.

El auge de esta “maldición” se avivó tras un momento memorable en el festival Coachella 2018, cuando Beyoncé declaró: “Para protegerme de mí misma, yo soy mi propia competencia”.

Esta frase ha resonado en el contexto de su relación con el rapero P. Diddy, ya que su esposo, Jay-Z, es uno de sus mejores amigos.

La conexión ha dejado a los fanáticos preguntándose si el poder de Beyoncé en la industria musical supera lo que se imagina.

Artistas como Harry Styles, Adele y Lizzo han “respetado” a Beyoncé durante premiaciones. Las redes también recordaron el infame incidente de los VMA 2009, donde Kanye West interrumpió a Taylor Swift, proclamando que “el mejor video lo tenía Beyoncé”.

Los indicios y las dudas

Esta controversia ha generado cuestionamientos sobre si West actuó para proteger a Swift de la ira de Beyoncé o si fue un acto de humillación.

Además, los usuarios han comenzado a hacer conexiones curiosas, como la famosa canción “She Knows” de J. Cole, que muchos creen contiene mensajes ocultos sobre la influencia de Beyoncé en la industria.

Algunos sugieren que el título es un juego de palabras relacionado con el apellido de Beyoncé, Knowles, insinuando que ella está al tanto de lo que sucede a su alrededor.

El debate sobre la “maldición de Beyoncé” ha llevado a los internautas a notar patrones sorprendentes en cómo los ganadores de premios reconocen a la cantante. Lizzo y Adele, por ejemplo, han sido vistas agradeciendo a Beyoncé al subir al escenario para recibir sus Grammys, lo que ha llevado a preguntarse si estas demostraciones de gratitud son más que simples formalidades.

Mientras tanto, la trágica historia de Amy Winehouse, quien supuestamente no agradeció a Beyoncé en su momento y falleció poco después, se menciona como un oscuro recordatorio del poder que se le atribuye a la reina del pop.

Sin duda, la mezcla de humor y superstición ha generado un fenómeno digno de la era digital, dejando a muchos preguntándose: ¿es solo una broma o hay algo de verdad detrás de la “maldición de Beyoncé”?