Con su gira conmemorativa de 40 años en la industria musical, la artista se presentó en la Arena 02 de Londres, cautivando a su público con más de dos horas de éxitos y sorpresas inolvidables, incluyendo interpretaciones en vivo de canciones que no cantaba desde hace más de dos décadas, como Justify My Love, Bad Girl y Rain.

Sin embargo, la faceta activista de Madonna también ocupó un lugar importante durante su actuación, ya que se pronunció en apoyo a las víctimas del conflicto en Israel, que ha dejado más de 2,000 muertes.

La cantante de 65 años conmovió a la audiencia al decir: "Me rompe el corazón ver lo que está ocurriendo en Israel y Palestina. Me rompe el corazón ver sufrir a los niños, a los adolescentes, a los ancianos. Aunque se nos rompa el corazón, no se nos puede romper el espíritu. Estoy segura de que están de acuerdo".

Madonna invitó a sus fanáticos a ser agentes de cambio en el mundo con sus acciones diarias y palabras, destacando que, incluso como individuos, cada uno puede marcar la diferencia. Sostuvo que si todos se unieran desde un lugar de luz y amor, podrían generar un mundo mejor y, finalmente, traer la paz, no solo a Oriente Medio, sino a todo el mundo.

Estas palabras de 'La Chica Material' llegan poco después de que publicó un mensaje similar en su cuenta oficial de Instagram, generando controversia debido a su apoyo total a Israel, lo que llevó a críticas y la desactivación de los comentarios en su publicación.

La controversia radica en que algunos usuarios de redes sociales consideraron que esta postura carecía de empatía por el pueblo palestino, también afectado por el conflicto.

Es importante recordar que Madonna se convirtió al judaísmo en los años noventa, adoptando el nombre de Esther en 2004. Ha mantenido una estrecha relación con figuras prominentes en Israel, como el expresidente Shimon Peres, quien falleció en 2016.

Durante su actuación, Madonna también compartió detalles conmovedores sobre su lucha contra la enfermedad que casi le arrebató la vida. La artista confesó que tanto ella como los médicos temían lo peor, olvidando cinco días de su vida.

Sin embargo, el amor por sus hijos la motivó a sobrevivir y superar este desafío personal.

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