Tras meses de especulaciones y conflictos legales, Mireddys González, aún esposa de Daddy Yankee, habló por primera vez sobre su divorcio del artista puertorriqueño.

La empresaria y madre de los hijos del reguetonero utilizó sus redes sociales para emitir un contundente mensaje acerca de su rol en la carrera del ícono del género urbano.

“Fue un esfuerzo conjunto”

Mireddys, quien durante 29 años estuvo al frente de importantes aspectos de las empresas El Cartel Records y Los Cangris, destacó que su trabajo fue clave para el éxito de Daddy Yankee.

"Las empresas y proyectos que construimos juntos representan mucho más que un esfuerzo económico; son el resultado de noches sin dormir, decisiones difíciles y un propósito en común", expresó en un comunicado publicado en su cuenta de Instagram.

La declaración llega tras resolverse una demanda que el cantante había interpuesto contra ella por el manejo de sus corporaciones. Como parte del acuerdo, González cedió la presidencia de las compañías a Daddy Yankee y accedió a entregar toda la información sobre su gestión.

"Mi aportación no resta al talento de Daddy Yankee”

Mireddys defendió su papel en la carrera del intérprete de Gasolina, subrayando que su compromiso con el éxito de Ramón Ayala siempre fue genuino.

"Mi contribución profesional no resta al talento de quien fue el más grande del género urbano. Al contrario, lo enriquece, porque juntos logramos cosas que jamás hubiéramos alcanzado por separado", sentenció.

Además, lamentó las expresiones de algunos miembros del equipo legal de Daddy Yankee que, según ella, no conocen el esfuerzo que hizo durante todos esos años.

"Quedó en el olvido que detrás de una figura pública hay personas trabajando incansablemente desde las sombras para que una carrera salga adelante", afirmó.

Un divorcio lleno de retos personales y profesionales

Mireddys también reconoció que el proceso de divorcio ha sido doloroso y desafiante en múltiples aspectos.

"Este cambio no solo ha implicado un ajuste personal, sino también profesional. Es difícil ver cómo se diluyen años de trabajo y esfuerzo compartido", comentó.

Cierre de un ciclo y un legado compartido

Aunque el divorcio marca el fin de una etapa, González enfatizó que siempre valorará el legado que construyeron juntos.

"Mi compromiso fue y será genuino. Durante todos estos años aporté mi visión, mi tiempo y mi dedicación para construir lo que hoy se conoce como un legado", concluyó.