Salma Hayek sorprendió al mundo al confesar que su boda con el empresario francés Francois-Henri-Pinault en 2009 no fue del todo su decisión.
En una entrevista para la revista Glamour, la protagonista de 'Frida' confesó que su familia influyo en dar el sí acepto.
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“La razón por la que fue en un juzgado es porque me arrastraron hasta allí. Fue como una intervención”, confesó la famosa.
Conto que Fracois le propuso matrimonio varias veces ella, ella siempre acepto, a pesar de que tenía miedo a casarse.
Mis padres, mi hermano, todos se unieron en mi contra. Tenía una fobia al matrimonio. Nunca creí en el matrimonio. No quería casarme con él”, declaró.
“Yo decía que sí, pero no me presentaba, y él no se fue cuando no me presenté. Se quedó hasta que lo logramos. Y yo estaba aterrada”, añadió la famosa.
A pesar de su resistencia al inicio, la actriz admitió que su idea sobre el matrimonio cambio después “Luego le dije ‘está bien, no me siento diferente’. Y más tarde pensé ‘esto es un poco emocionante’. Entonces él me dijo: ‘¿Podemos tener una fiesta ahora?".
Ceremonia de Hayek y François-Henri Pinault
Salma Hayek y François-Henri Pinault sellaron su amor con una ceremonia civil en París el 14 de febrero de 2009, en la plena celebración del Día de San Valentín.
Meses después, en abril, se dio el "sí, quiero" por la iglesia en una majestuosa boda en el Palacio Grassi de Venecia, una elegante propiedad de la familia Pinault.

La historia comenzó en 2007, cuando la actriz mexicana sorprendió al anunciar su compromiso con el poderoso empresario, CEO del grupo Kering, hogar de marcas como Gucci, Saint Laurent y Balenciaga, y también reveló que estaba esperando a su primera hija. Ese mismo año nació Valentina Paloma Pinault, quien actualmente tiene 17 años.