Un grupo de palillonas desfilaron descalzas lo que causó indignación, repudio y tristeza, pues las palillonas (cachiporristas) del centro escolar Arturo Ambrogi en Lourdes Colón, El Salvador, se habían preparado durante meses para desfilar en el evento conmemorativo del 15 de septiembre.

Este día, que suele estar colmado de alegría y festividad en Centroamérica, se convirtió en un doloroso episodio para estas jóvenes cachiporristas.

Desde la medianoche, las niñas llegaron al centro escolar con entusiasmo y felicidad, listas para someterse a sesiones de peinado y maquillaje que darían el toque final a su aspecto como palillonas. Anhelaban el momento de ver por primera vez los trajes que lucirían con orgullo en el desfile que recorrería las calles de Lourdes.

Sin embargo, a medida que avanzaba el tiempo, sus vestimentas no aparecieron. Lo que más temían había sucedido: el taller al que habían encargado la confección de sus trajes no había cumplido con su parte, y la notificación de que sus vestimentas no estarían listas llegó en las primeras horas de la madrugada.

Las madres de familia, quienes habían hecho esfuerzos económicos significativos para costear estos trajes, exigieron respuestas a la persona responsable de la confección.

Palillonas desfilaron en pijama por la independencia

Pero la respuesta que obtuvieron fue desalentadora, ya que les dijeron que las vestimentas simplemente no estaban listas, e incluso recibieron un trato irrespetuoso que incluyó gritos para que "callaran la boca".

Cuando la banda de música pasó frente al Centro Escolar, las niñas, valientes y con lágrimas en los ojos, decidieron tomar acción. A pesar de estar descalzas y en pijama, se unieron al ritmo de la música y bailaron con fervor. Este gesto sin duda envió un poderoso mensaje a la población, resaltando su determinación y espíritu indomable.

Este triste episodio subraya la importancia de no jugar con las expectativas y los sueños de la juventud. Las niñas, desilusionadas pero valientes, se vieron obligadas a no participar en el desfile de la independencia, lo que sin duda dejó una profunda impresión en ellas y en la comunidad.

Las madres de familia hacen un llamado urgente a las autoridades para que investiguen esta situación y determinen las responsabilidades correspondientes. En un día que debía ser de celebración y unidad, estas niñas merecían más que una desilusión.

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