La Escuela Nazaret es un centro de educación especial sin fines de lucro ubicado en Juticalpa, Olancho, que atiende al sector con discapacidad desde hace 28 años, enfocado en inculcar valores, habilidades y destrezas para la vida y brindando educación especial.

Personalizada en discapacidades como síndrome de Down, autismo, TDA, baja audición, baja visión y problemas de aprendizaje, entre otros

Inicios de la Escuela Nazaret

Esta luz de esperanza se encendió gracias al sacerdote norteamericano Ricardo Donahue al conocer que la educación para las personas con discapacidad era inaccesible y con ese objetivo nace en Cuticalpa el 8 de julio de 1996 la Escuelita Nazaret bajo el auspicio de la organización Olancho Aid Foundation funcionando en el edificio de la Casa Apostólica actualmente el Obispado.

Laura Torrez maestra de Terapia ocupacional, describe a Nazareth como: un centro educativo que ayuda a los niños con discapacidad a desarrollar destrezas y habilidades.

"En este ámbito, pues, desenvuelven lo que es el arte y les enseñamos, pues desde lo más básico. A los niños para que ellos puedan realmente desarrollar ese talento que ellos quieren. Nos fijamos metas, nos fijamos objetivos a través de una planificación individual durante el mes.

Entonces, si el niño tiene el avance que yo quise o plasmé en mi plan de clase, entonces yo continúo con el aprendizaje del niño, puntualizó.

Dentro de este centro se atienden más de 10 tipos de discapacidades diferentes.

Presupuesto anual

Por otra parte, el funcionamiento del centro requiere de un presupuesto millonario y está bajo el auspicio de la organización Olancho A Foundation.

Damalis García, directora de operaciones, menciona que se necesitan más de 6 millones y el 80% de este presupuesto es para cubrir los salarios y beneficios de los empleados.

El edificio propio de la Escuela Nazaret fue una realidad con la ayuda de parroquias de Estados Unidos. Canadá y Alemania, instituciones nacionales como el Fondo Hondureño de Inversión Social FIS, Grupo de la Parroquia La Catedral y personas particulares locales.

Fue inaugurado el 5 de mayo de 2002 con una matrícula para ese entonces de 28 estudiantes con discapacidad.

Actualmente, 98 familias de escasos recursos en Olancho, que de forma simbólica aportan 500 lempiras mensualmente.

A la memoria del padre Ricardo Donajiu, que en paz descanse, un extranjero que vino para educar, proteger y darles amor a los niños hondureños discapacitados