"Tenemos un pronóstico de una temporada ciclónica parecida al promedio, es decir, 14 tormentas tropicales de las cuales seis o siete se convertirían en huracanes", dio a conocer Francisco Argeñal, director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).

Un ciclón tropical tiene tres etapas que se caracterizan por sus vientos máximos constantes.

Primero es una depresión tropical y si los vientos superan los 63 km/h se convierte en tormenta tropical y se le pone un nombre. Al superar los 118 km/h se convierte en un huracán.

Según explicó Cesar Quintanilla, pronosticador del clina en TN5, de Televicentro,, "estos fenómenos buscan las aguas más cálidas donde hay más concentración de energía y, lastimosamente para nosotros (en Honduras), nuestra cercanía a nuestra plataforma continental, siempre está cálida".

A pesar de que las temporadas ciclónicas no indican que la mayoría de formaciones van a afectar el territorio hondureño, para el jefe de Alerta Temprana de Copeco, Juan José Reyes, se debe tener un plan de prevención.

En 2020 Honduras fue afectado por los huracanes Eta y Iota, fenómenos naturales que antes de tocar el suelo en el departamento de Gracias a Dios, fueron tormentas tropicales.

En aquel entonces, hubo el desbordamiento de ríos como el Ulúa, Chamelecón, Choluteca y otros.

Por ello, prácticamente todo el Valle de Sula, al norte del país, quedó bajo el agua. Además, miles de personas salieron de sus hogares para salvar sus vidas.

Por su parte, unas 70 familias de El Progreso, Yoro, están preocupados en la actualidad, ya que 27 tramos de bordos siguen sin ser reparados.

"Estamos preocupados porque nuestras familias corren peligro y nosotros le pedimos a (la presidenta) Xiomara Castro que se ponga la mano en el corazón y nos ayude a construir los bordos", dijo Maribel Padilla, habitante de Campo Chumbas en El Progreso, Yoro.

La preocupación del desbordamiento de ríos también es en el Distrito Central (DC), capital de Honduras, conformada por Comayagüela y Tegucigalpa.

"En la capital hay más de 540 barrios, colonias y caseríos que están en zonas de alto riesgo, ya sea porque están a la orilla de una quebrada o de un río", indicó Nelson Méndez, jefe del Comité de Emergencia Municipal del DC.

De acuerdo con Jorge Aldana, alcalde del DC, con tan solo 25 o 30 milímetros de lluvia que caen en la ciudad, genera una saturación de suelos preocupante.

"En junio, en los primeros diez-15 días del mes, hemos recibido 120 milímetros de agua y en los días que faltan, en lo que termina el mes, podemos recibir otros 100 milímetros", dijo Aldana. Por lo que aseguró que están trabajando con actividades de prevención desde el año pasado.

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